Como ya vimos en la anterior entrada a este blog, aquellas personas, familias y empresas que cuentan con una planificación fiscal en su patrimonio afrontan con tranquilidad la presente situación de incertidumbre económica, las constantes subidas de impuestos, y la penalización al ahorro y a la creación de riqueza que estamos sufriendo. Si todavía no lo has leído te dejo enlace a continuación PLANIFICACIÓN FISCAL DEL PATRIMONIO

Y es que tener ese trabajo de planificación tiene como principal objetivo proteger el patrimonio, anticiparse a los distintos escenarios que se pueden ir produciendo en una materia tan cambiante como la fiscalidad y pagar los impuestos justos (ni más ni menos).

Este trabajo, para ver los mejores resultados, no se realiza una única vez en la vida, lo más recomendable es que se hagan revisiones de manera anual, semestral o ante cualquier cambio (ya sea cambio en la situación personal, familiar o ante cambios normativos). Hacerlo de esta manera te permite actualizar las estrategias fiscales y aprovechar al máximo los incentivos fiscales.

Es muy común que a lo largo de un ejercicio se modifiquen leyes, se establezcan nuevos requisitos para aplicar determinadas ventajas fiscales, aparezcan nuevos incentivos o los que existían dejan de hacerlo. Por ello, para poder hacer frente a todas las novedades que se van produciendo es muy importante estar bien asesorado y al día.

¿CUÁNDO ES CONVENIENTE REALIZAR UNA PLANIFICACIÓN FISCAL?

Cualquier momento es adecuado. Por regla general, suelen acudir a este tipo de servicio las personas o familias que empiezan a ver crecer su patrimonio y quieren diversificar e invertir para hacer cada vez más rentable ese patrimonio o negocio familiar.

Sin embargo, en muchas ocasiones identificar cuándo es el momento adecuado es muy complicado por el día a día, porque se olvida poner el foco en este tema y cuando se recuerda ya es tarde para tomar determinadas decisiones y disfrutar de determinados incentivos.

Por ello, cuanto antes mejor. Y ante cualquier duda ponte en contacto de los profesionales adecuados que te van a ayudar, guiar y dar los pasos que vayas necesitando. Y es que, los profesionales que nos dedicamos a esto, observamos como personas, familias o empresas que tienen prácticamente el mismo patrimonio o desarrollan la misma actividad con características muy parecidas pagan impuestos de manera muy diferente. En muchos casos pagan más impuestos aquéllas que no han trabajado la planificación fiscal. No podemos olvidar que la mayoría de las personas pagan más impuestos de los que se debería por desconocimiento.

Y para que esto no te pase a ti, ponte manos a la obra, consigue importantes ahorros fiscales e incluso incrementar la liquidez de tu patrimonio para seguir invirtiendo o para disfrutarlo en lo que tú quieras trabajando en la planificación fiscal de tu patrimonio.

¿QUÉ IMPUESTOS SE VEN AFECTADOS EN LA PLANIFICACIÓN FISCAL DEL PATRIMONIO PERSONAL O FAMILIAR?

La planificación fiscal del patrimonio requiere tiempo, dedicación y estar acompañado, como ya dijimos en el anterior post, de personas cualificadas porque son varios los impuestos que hay que tener en cuenta al realizar este trabajo. Estos impuestos, entre otros, son los siguientes:
– Impuesto sobre la Renta de las Personal Físicas
– Impuesto sobre Sociedades
– Impuesto sobre el Patrimonio
– Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones
– Impuesto Temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas
– Impuesto sobre el Incremento de Terrenos de Naturaleza Urbana (plusvalía)

Como puedes comprobar, algún impuesto es de reciente creación, otros cedidos a las Comunidades Autónomas (en adelante, CCAA) por lo que cuánto mejor se conozcan estos impuestos, la normativa que se aplica, los criterios de hacienda y los pronunciamientos jurisprudenciales, mejores decisiones se pueden tomar para conseguir una tributación más beneficiosa y todo, siempre, desde nuestro marco legal.

Recuerda que el desconocimiento supone pagar más impuestos de los que se debería y que nuestro objetivo es pagar lo justo y eso se consigue con la planificación. Evita disgustos, sanciones, intereses y/o recargos. Dale paso al ahorro, a la rentabilidad, a la seguridad y a la tranquilidad.

Como digo en otras ocasiones, el contenido que comparto en este blog no constituye asesoramiento jurídico ni tributario, tiene carácter meramente divulgativo. Si necesitas que resolvamos tus dudas o que empecemos a trabajar ponte en contacto conmigo.